Existe una creciente conciencia de la importancia de diseñar espacios saludables, seguros e inclusivos para los niños. Los arquitectos y urbanistas son cada vez más conscientes de la importancia del entorno construido para moldear el bienestar psicológico, físico y social de los niños. En consecuencia, esto se está convirtiendo en un tema de investigación intensiva.
Con base en investigaciones preexistentes, se han identificado los siguientes puntos como componentes prioritarios en el diseño de espacios para niños:
Diseño de entornos seguros y protegidos
La seguridad es una de las características más importantes de cualquier arquitectura adaptada a los niños. Esto se puede lograr eligiendo conscientemente materiales blandos, especialmente para bebés. Permitir la supervisión constante de un adulto también puede resultar en entornos seguros para los niños.
El espacio del patio de Kings Crescent Estate en Stoke Newington, Londres, ofrece un ejemplo convincente. Para garantizar que los padres puedan realizar sus tareas diarias mientras sus hijos juegan al aire libre, el equipo de diseño consideró la vigilancia pasiva y una conexión de las grandes unidades familiares.
Permitir un estilo de vida saludable
Las investigaciones indican que el diseño consciente de calles, parques, instalaciones recreativas y sus ubicaciones puede fomentar estilos de vida saludables. También existe una creciente evidencia de que la actividad física para los niños está asociada con un mejor funcionamiento cognitivo, rendimiento académico y concentración.
Fuji Kindergarten de Tezuka Architects ofrece un ejemplo de un diseño que motiva el movimiento. Caracterizado por un plan ovalado con un parque infantil en el centro y una terraza en la azotea a su alrededor, el jardín de infancia fomenta el movimiento natural de los niños a través del espacio. El plan promueve altas capacidades atléticas y los niños que estudian allí se mueven aproximadamente 4 km por día.
Enfoque participativo
A los niños les gusta participar en la toma de decisiones sobre asuntos que afectan sus vidas. Ofrecen conocimientos únicos y su participación puede mejorar los procesos de toma de decisiones y los resultados. La Escuela Aborigen Djidi Djidi en Australia Occidental ofrece un ejemplo de este enfoque participativo. Para el proceso, niños y profesores utilizaron diferentes medios para compartir sus ideas con los arquitectos en una sesión de enfoque.
Fomentar el juego
Todo trabajo y nada de juego, hacen de Jack un niño aburrido. El diseño debe ser menos prescriptivo y más intuitivo para fomentar el juego. Cuando esto se logra, los adultos no tienen que orientar cómo usar el espacio, y cada comprensión del mismo se convierte en una experiencia de aprendizaje. NUBO, un centro de juegos para niños en Sydney, anima a los niños a ejercitar su imaginación y sus habilidades de exploración a través de la noción de juego.
Accesibilidad
Se recomienda que el diseño de un espacio adaptado a los niños sea tal que el niño pueda moverse e interactuar a través de él sin la intervención de un supervisor. Sin embargo, siempre se recomienda la presencia de un adulto consciente. Matali Crasset, un diseñador francés, utilizó la “arquitectura diminuta” para apelar a la sensibilidad de sus usuarios finales para su proyecto É En Herbe School.
Incluidos los espacios verdes
Los espacios verdes no son solo lugares convenientes para jugar, sino que también brindan plataformas para socializar, explorar y tener contacto con la naturaleza. A medida que los parques se privatizan cada vez más, su accesibilidad se reduce. Existe una necesidad creciente de incorporar espacios verdes en el entorno construido para proporcionar “experiencias ricas en sentidos” a los niños.
La importancia de la luz del día y la apertura.
A los niños no les gusta estar confinados en las cuatro paredes de un salón de clases. Las ventanas grandes les brindan oportunidades para mirar hacia afuera, por lo que siempre tienen una conexión visual y sensorial con el espacio exterior. También se sabe que la apertura y el énfasis en la iluminación natural crean calma y fomentan el pensamiento creativo.
Liberación
La liberación del espacio, aquí, se refiere a dejar ir las normas tradicionales de cómo debería ser el espacio y brindar experiencias espacialmente ricas. La escuela emergente de Shenzhen de Crossbo limits tiene como objetivo difuminar la separación entre el interior y el exterior, no solo en el contexto del espacio, sino también en términos del tipo de actividades que ocurren allí. Tal idea se transmite a través de una visión de un futuro en el que una escuela se extiende más allá de sus muros y se convierte en un espacio interactivo abierto.
Decidir sobre una paleta de colores adecuada
La mayoría de los entornos para niños incluyen una combinación de colores, desde juguetes, muebles y la fachada. Sin embargo, demasiado color puede tener un efecto vertiginoso y sobreestimulante. Demasiadas opciones (como colores o texturas) en el mismo entorno pueden confundir. Los niños prosperan en espacios que incluyen elementos energizantes y tranquilos. Una de las formas más sencillas de considerar el color en el espacio es la organización de zonas, como se ve en el Museo de las Artes para Niños de la ciudad de Nueva York.
Comprensión de las necesidades especiales
Al diseñar espacios para niños, es importante personalizar su diseño de acuerdo con las necesidades especiales. Un proyecto de investigación en curso dirigido por Sean Ahlquist, Social Sensory Architectures, crea estructuras terapéuticas para niños con trastorno del espectro autista (TEA). Otra organización, Catalytic Action, diseña áreas de juego dentro de las comunidades de refugiados, para brindar alivio y libertad a una comunidad de niños que a menudo tiene que crecer más rápido que otros.

