El mundo está cambiando a un ritmo extraordinario. En cuestión de menos de 100 años, la tecnología ha dado grandes saltos, tantos que en las próximas décadas la IA (Inteligencia Artificia) podrá sustituir la mayoría de nuestras tareas más tediosas y prolongadas. Si bien esto ahorrará tiempo y esfuerzo humano, también causará un desempleo a gran escala. En este artículo se exponen ideas de cómo podemos bridarnos ante el futuro y potenciar las habilidades que nos convertirán en un activo en cualquier organización en el futuro.
A medida que se delegan cada vez más y más trabajos a las máquinas para ahorrar tiempo y minimizar los errores, tanto las funciones como las aptitudes laborales están evolucionando rápidamente para adaptarse a estos avances.
Ahora nosotros necesitamos tener un conjunto más variado de habilidades para que cualquier agencia de contratación nos considere como un activo. Ambas, las tareas repetitivas de poca importancia y las que requieren de precisión se están delegando a las máquinas, mientras que nosotros tenemos que perfeccionar, aún más, nuestras características más humanas.
Esto significa que los humanos serán encomendados a los niveles más altos en una jerarquía típica de trabajadores, con trabajos, cuya descripción, requiere de supervisión y gestión. Aunque las máquinas pueden ser notablemente rápidas y eficientes, todavía no pueden replicar la creatividad y el cociente emocional que es característico de la conciencia humana.
Habilidades blandas (Soft skills)
Hoy en día se les esta dando mucho más énfasis e importancia a las habilidades blandas en el reclutamiento laboral. Las personas con capacidad y habilidad para gestionar uno o varios equipos de personas con la cantidad adecuada de empatía son clave en el liderazgo social. Esta perspectiva puede ser beneficiosa para el crecimiento de cualquier organización.
Cuanto más se imponga la automatización, más valor tendrán las habilidades humanas. Para tener una mayor productividad y cooperación, es importante apelar al lado “blando” del empleado.
Adaptabilidad
Para los arquitectos, la adaptabilidad es otra habilidad muy valiosa a desarrollar. Las habilidades para aprender y desaprender ágil y rápidamente serán necesarias para mantenerse por delante de las nuevas tecnologías, para que podamos aprovechar al máximo los recursos que tenemos disponibles.
A veces para aprender algo nuevo tenemos que olvidar nuestras viejas costumbres. Con todo el conocimiento del mundo a nuestro alcance, es más importante saber cómo nuestros conocimientos de hoy nos ayudarán a afrontar los retos del futuro, sin olvidar que la educación no es el fin del aprendizaje.
Know-how técnico (Saber-cómo)
El saber como hacer algo y los conocimiento técnicos no sólo de software utilizado en la arquitectura, sino también en otros campos afines es importante.
Tomemos de ejemplo los crecientes avances en el campo de la Inteligencia Artificial le han dado como un nuevo alcance a la tecnología interactiva, el ser utilizada en varios campos, incluyendo la arquitectura.(Lea más al respecto aquí). No solamente podemos crear nuevos espacios, sino que también podemos dejar que los usuarios sientan ese espacio imaginario en tiempo real, desde cualquier parte del mundo.
Aprender a adecuar los desarrollos de otros campos a las necesidades del nuestro nos dará valiosas oportunidades de colaboración y ampliará el alcance de aplicación de tecnología en la arquitectura. Tanto BIM como software de modelado flexible como Rhino y Grasshopper son algunas de las muy útiles herramientas a dominar para los arquitectos del futuro.
Habilidades creativas de gestión
Se deberían de potenciar las habilidades creativas de gestión para promover las colaboraciones entre los distintos campos técnicos y creativos , protegiendo al mismo tiempo los derechos de los creadores. Además de esto, las técnicas sistemáticas de resolución de problemas, que forman parte del proceso de diseño de cualquier proyecto arquitectónico, son también una habilidad muy valiosa entre todo el espectro de trabajos. El pensamiento visual puede ayudar a dar una visión única del proceso inherente de idear soluciones. Esto, también es útil para comprender mejor los problemas del mundo actual, que de otro modo, parecerían imposibles de abordar.

Interacción digital
La interacción digital es, también, primordial hoy en día. En la era de las redes sociales, es vital tener una presencia en línea tanto como para mantener un diálogo con nuestros contemporáneos como con audiencias de alrededor del mundo. Esto no sólo ayudará con publicidad, sino también a mantenerse al día con las tecnologías emergentes de todo el mundo.
Además de esto, las habilidades básicas de subir y mantener información en una plataforma digital podrían ser útiles y entrar en uso ahora, si quisieras mejorar la autenticidad de tu trabajo. Esto es especialmente importante para los arquitectos que tienen planes de dirigir su propia oficina.
Control de calidad
El control de calidad es un requisito laboral vital en los campos donde la automatización está sustituyendo al esfuerzo humano. Mientras que las máquinas se pueden hacerse cargo de los procesos de fabricación, necesitaremos seres humanos que supervisen la calidad del resultado. Este es un aspecto importante no solamente para los arquitectos, sino también para personas de otros campos.
La arquitectura es uno de los pocos sectores que tiene un gran margen de crecimiento a pesar de la creciente automatización. Si bien el proceso de construcción y prefabricación se beneficia de una mayor mecanización, el pensamiento sistemático y la resolución creativa de problemas inherentes al desarrollo de un diseño serán más buscados después para poder satisfacer las demandas de los sectores de vivienda, comercio e industrial.
