Cuando hablamos del antiguo Egipto, podemos encontrar la conexión especial de los egipcios con los dioses y la vida después de la muerte; los faraones, como se les conocía. Esta conexión se puede ver un poco más claramente en la manera en la que las personas le daban importancia a la vida otras después de su muerte y en las cosas que podían hacer por ellas.
Establecida en el antiguo sur de África, a lo largo del río Nilo, el éxito de esta civilización se mide por su capacidad de adaptación a las cambiantes condiciones geográficas del río Nilo y el sistema agrícola que lograron establecer a las orillas de este rio.



La arquitectura era principalmente espiritual y para las clases sociales más altas, basada principalmente en la creencia de que sólo los privilegiados merecían estar con Dios y tener una magnífica vida después de la muerte. Los egipcios utilizaban materiales naturales disponibles en la región para la construcción de pirámides, tumbas, templos y palacios.
La involucración del arte y los artistas en la decoración de estas estructuras era igual de importante y tan misteriosa como las mismas pirámides. Esos antiguos genios junto con los líderes artísticos crearon pinturas, imágenes talladas en piedras, estatuas en 3 dimensiones y jeroglíficos. Los jeroglíficos, asociados a sus creencias sagradas, eran inscripciones que se tallaban o pintaban en las paredes de los templos y tumbas o en hojas de papiro especiales para su conservación o documentación.



Todo lo que ellos hicieron, sus plantas, animales, relatos sobre sus dioses, fue representado en estas pinturas excepto un misterio que sigue sin ser resuelto hasta hoy en día, ¿Cómo lograron construir estas majestuosas estructuras con herramientas y recursos mínimos? Egipto tuvo una serie de imperios que influenciaron la arquitectura de la época. El Imperio Antiguo, el Imperio Medio y el Imperio Nuevo, los tres separados por períodos relativamente inestables.



El concepto de creer que sólo los reyes pueden cenar con Dios se remonta al Reino Antiguo. Por esto, se crearon las mastabas para que los reyes pudieran disfrutar de la vida después de su muerte con los dioses en su lugar de descanso final.
Estas eran estructuras rectangulares de poca altura, con techos planos, y se hacían en piedras o bloques disponibles en la región. Las mastabas eran estructuras masivas, de casi 9 × 36 metros, y tenían pozos profundos debajo de ellas, cavados tan profundamente como fuera posible, reforzados con piedra y recubriendo el área del sepulcro con madera.



Cerca de la apertura de entrada había una puerta falsa tallada con la imagen del difunto. Mastaba significa “un casa eterna”, derivada de una palabra árabe que significa “banco”, que también se relaciona con el aspecto que tiene una Mastaba vista desde lejos.
Con el tiempo, las mastabas evolucionaron y las técnicas de sepultamiento también. Las comunes mastabas rectangulares se convirtieron en mastabas escalonadas, con una cámara funeraria similar pero con escaleras que conducían hasta la parte superior. Un poco más tarde que temprano, las pirámides salieron a la luz y las mastabas escalonadas fueron dejas atrás en la historia para el uso de las personas comunes.



La pirámide escalonada, empleada por primera vez durante la Tercera Dinastía del Imperio Antiguo, era una mastaba con una geometría más pura o refinada. Fue construida para Zoser, el segundo emperador esta dinastía. Zoser le encargó al entonces visir, Imhotep, quien también era arquitecto y erudito, que llevara a cabo todo lo necesario para realizar esta pirámide. Dicha pirámide era una estructura de 4 lados con 6 grandes niveles. Dato curioso: este año, en marzo, concluyó la restauración, que duro 14 años, de la pirámide y finalmente reabrió sus puertas al público.
En la siguiente dinastía, el faraón Senefru empleo, para si mismo, una forma más refinada en Dahshur. Ahora hablemos de las pirámides más famosas, las que la gran mayoría de nosotros probablemente conozcamos. Estas pirámides fueron construidas por tres faraones distintos, Jufu (Keops), Jafra (Kefrén) y Menkaura (Micerino).


La pirámide más alta, la de Keops, tiene un estimado de 2,5 millones de toneladas de bloques de piedra caliza y fue pulida con un esmalte blanco especial traído desde el otro lado del río. Tenía 146 metros de altura y una base cuadrada con 230 metros por cada lado.
¡Fueron necesarios casi 100,000 hombres y tomo 20 años completar esta gigantesca estructura! Por ser estas estructuras sólidas, no se necesitaron pilares ni muros estructurales. En el interior de las enormes pirámides se construyeron diferentes cámaras para el faraón y su esposa, junto con una galería que las conectaba. Se dice que las cámaras del interior nunca se completaron.
Dentro de la pirámide se encuentra una característica misteriosa, conductos de aire, utilizados para ventilar las cámaras. Pero como no fueron completaron y no estaban presentes en las otras dos pirámides, dicha función fue negada por los expertos. También se descubrió en el interior de las pirámides la construcción de puertas hacia las cámaras como en las mastabas. Estas puertas, ubicadas en la parte superior de las aperturas, eran de piedra caliza.
La construcción de estas estructuras sigue siendo un misterio para nuestros historiadores y expertos. Pero algunas teorías sugieren que se construyó una rampa junto a la pirámide y se utilizaron trineos para subir los bloques de 2.5 toneladas con trabajo manual. Hay muchas otras teorías debatidas, como el uso de grúas de madera o de poleas, pero por ciertas cuestiones estas son comúnmente descartadas.
Además de las pirámides, los gobernantes egipcios también hicieron construir templos a lo largo del río Nilo. Tebas era la capital del Imperio Nuevo, en donde se construyeron distintos templos. Dos de los templos más famosos son el el Templo de Lúxor y el Templo Karnak, en la orilla occidental del Nilo.Los templos se construyeron en su mayoría para glorificar a los dioses egipcios, como el Tempo de Lúxor. Este es más joven que el Templo Karnak y fue utilizado para honrar la santidad de los gobernantes egipcios.

La característica más importante de estos templos era el enorme espacio de la columnata, llamada Gran Sala Hipóstila, la cual tenía 134 columnas, de más de 9 metros de altura, dispuestas en filas. Importantes inscripciones y rótulos se pueden observar en todas las columnas.
Todas estas espectaculares estructuras y la asombrosa arquitectura de Egipto han atraído a numerosos trotamundos que vienen a encontrar inspiración en las vidas de la civilización egipcia. Aunque con el pasar de los años estas estructuras se han ido dañando, aún se mantienen fuertes y clásicas aún en sus estados semirruinosos.
¡Encienda su curiosidad e instinto y acompáñeme en este viaje de exploración de algunos hechos poco conocidos!
