La percepción del usuario de cualquier diseño o espacio debe ser un viaje de autoexploración. Cualquier obra de arquitectura o diseño intenta armonizar con el perceptor. Para apreciar esto al máximo, los cinco sentidos son indispensables. Intentemos entender esto mirando nuestros diseños mudos como si estuvieran imbuidos de cientos de emociones abiertas a la interpretación. Para decodificar estos sentimientos, es necesario un proceso de estimulación. A lo largo de este artículo, no solo comprenderá qué es la arquitectura multisensorial, sino que también comprenderá cómo puede incorporarla a sus diseños .

El paisaje ocular
Lo que ves es lo que crees. Tus ojos te ayudarán a descifrar lo obvio. Si miras lo suficientemente cerca, es mucho más que solo tamaños o colores. A través de tiempos inmemoriales, los arquitectos han utilizado esta percepción sensorial para construir una relación con el usuario jugando con las complejidades de los diseños. El peso, el orden, la estructura y los detalles de la nave se ven a través de la lente del paradigma visual. Las teorías del diseño de principios, como la Regla de los Tercios, se basan todas en este sentido primordial. A veces, este enlace también se usa para aumentar la incertidumbre en nuestras mentes al colocar marcos visuales delirantes y crear una variedad de ilusiones. Las mejores historias se pueden esbozar a través de narrativas ópticas.

Los estudiantes en sus proyectos de diseño concentran todas sus energías en la construcción de espacios visualmente agradables. Pero a menudo ignoran las complejidades que prevalecen debido a los otros sentidos que son tan importantes como nuestro par de ojos. Para establecer una conexión más profunda con el espacio, todos los sentidos deben integrarse en el proceso de diseño.

El reino auditivo
Las sinfonías del diseño son entendidas pero integradas por muy pocos profesionales. La capacidad de las ondas sonoras para resonar, hacer eco o reverberar es una bendición disfrazada. El reino auditivo de la Arquitectura es una maravillosa trascendencia de geometrías colocadas para evocar nuestra dimensión emotiva. Por supuesto, la acústica es vinculante en espacios como teatros, estudios o escenarios, pero en los diseños cotidianos, uno puede usar el sonido para construir una conexión con el perceptor a nivel espiritual. Esto se puede hacer integrando los sonidos de la naturaleza, como el chorro de agua o el susurro de las hojas. Los interiores también se pueden elevar al comprender qué textura amortigua o amplifica los sonidos. Tejiendo esta comprensión en nuestro diseño puede proliferar un viaje auditivo inmersivo hacia un diseño que de otra manera sería regular.


Olores de diseño
Las sensaciones provocadas por el sentido olfativo se pueden incorporar rápidamente a nuestros diseños. La clave de esta percepción sensorial no está en qué huele, sino en cómo circula por el edificio. Los arquitectos abordan el apestoso aspecto problemático de este sentido; sin embargo, no reconocen la oportunidad de llevar un diseño a un nivel superior. El reino del olfato tiene el poder de traer recuerdos al establecer asociaciones con el pasado. Una atmósfera perfumada también ayuda a involucrar al usuario y, junto con otros sentidos, ayuda a crear un entorno bien diseñado.


Arquitectura háptica
Las alteraciones rítmicas de aspectos que se definen mutuamente, como el sólido y el vacío, son una parte interesante de la Arquitectura. Pide al usuario que se detenga y preste atención. Todos los materiales tienen textura y es fácil cubrir este aspecto en nuestros diseños mientras los modelamos en nuestras computadoras mientras colocamos texturas en las superficies. Pero como dice el arquitecto finlandés Juhani Pallasmaa, el ojo hegemónico también suprime este sentido. En realidad, el impacto de una textura se siente sin tocarla. Por ejemplo, un edificio revestido de vidrio sufriría escalofríos por todo el cuerpo; una cortina suave nos da una sensación de comodidad; un fondo de pantalla en 3D con mosaicos puede hacer que nuestras mentes se sientan incómodas con la emoción. Aquí, Pallasmaa también sostiene que los arquitectos de hoy en día no eligen materiales que fomenten el tacto.

Edificio gustativo
Para crear la experiencia más auténtica, se necesita esta percepción sensorial que generalmente se pasa por alto. ¡Pobre de mí! No vivimos en la Casa de pan de jengibre de Hansel y Gretel, por lo que no podemos esperar que nuestras paredes tengan un sabor exuberante. Pero los sentimientos que surgen de la satisfacción palatina se pueden traducir en nuestros diseños yuxtaponiendo sus cualidades. Un color verde puede recordarle un sabor amargo y una superficie de color limón picante puede agriarle la boca. Los colores se utilizan así para formar asociaciones con ciertos tipos de gustos y hacer que se nos haga agua la boca a través de la arquitectura.

En el mundo actual impulsado por la tecnología, los diseñadores están creando experiencias multisensoriales a través de la realidad virtual para brindar la experiencia más realista. Sin embargo, las versiones aumentadas de espacios solo están dirigidas a dos o tres de nuestros cinco sentidos. Aunque apunta a mejorar nuestra experiencia, esto solo limita nuestro compromiso sensorial.

Conscientes o inconscientes, los humanos se embarcan en este viaje de arquitectura multisensorial. Es por eso que su diseño debe hablar con todos los sentidos. Los más beneficiados por este enfoque de diseño son aquellos que han perdido uno de sus sentidos. Pueden abrazar la arquitectura sintiéndola a través de sus sentidos activos.
Entonces, la próxima vez que diseñe, póngase en el lugar del usuario. Vaya más allá de la ideología del diseño centrado en el ocular y trate de diseñar un proyecto saludable, que atienda a todos los sentidos.

