El portafolio es una parte importante de cualquier profesión, pero para los arquitectos y diseñadores es el reflejo de su proceso de pensamiento y cómo las ideas pueden concebirse en la realidad. Sin un portafolio, los arquitectos no pueden conseguir un trabajo, puesto que no solo muestra su trabajo académico y profesional, sino que también es una cronología de su crecimiento y mejora de habilidades.

Aquí encontrarás diez consejos para crear un portafolio que llame la atención y te permita conseguir un puesto en buenas empresas:

Establece tu identidad

 

Fuente de la imagen: Diseñar un portafolio que llame la atención ©pCloudCualquiera que sea el campo profesional, siempre encontrarás competencia por delante de ti. Ahí es donde surge la necesidad de destacar. El equipo evaluará en qué medida eres tan único y creativo en la profesión, a tu manera.

Agregar un trabajo significativo propio transmitirá una sensación de cómo te estas formando como profesional. Tu marca personal no debe restringir considerablemente el portafolio, sino que debe extenderse a todo lo que se relacione con tu potencial.

Presentación visualmente estructurada

Fuente de la imagen: Atractivo visual ©elementor

La consistencia visual de un portafolio y como la arquitectura se presenta es lo que decidirá quién destaca y quién no en el campo laboral.

La idea es optar por una estructura que destaque tu trabajo. Responde a ciertas preguntas en tu mente, considerando ¿quieres que los proyectos se agrupen o se presenten individualmente? Si los agrupas, ¿en qué formato debería ser? ¿Cuál sería el modo de hacer el contenido o el parámetro que los distingue? etc.

La necesidad es mantener el potencial y hacerlo constante en todo el portafolio, sin dejar que uno se pierda por cientos de proyectos desorganizados.

Deje suficiente espacio para respirar, crea un contenido interactivo, con esquemas visuales equilibrados en todo el portafolio.

Sé selectivo sobre que colocar

Fuente de la imagen: Accounting and being selective © pCloud

El mantra es controlar el alcance de tus emociones con respecto a tus proyectos. Debes limitarte en no caer en el truco de presentar proyectos que no resaltan tus habilidades en la medida en que lo hacen otros.

Ser selectivo significa no incluir los proyectos más antiguos que se remontan a 3 años o más. Debes decidir sobre cada proyecto como,

¿Fue lo suficientemente exitoso? ¿Cumplió los objetivos en esa medida?

¿Sería suficientemente bueno si lo incluyo en la lista?

¿Este proyecto tiene algún tipo de similitud con los mencionados anteriormente?

¿Estoy realmente interesado en este proyecto o estoy orgulloso del mismo? etc.

De esta manera, mantienes un portafolio conciso y con proyectos selectivos que le den valor.

Coloca los mejores proyectos al inicio y al final

Fuente de la imagen: Portafolio de arquitectura de Aayush Jindal ©Archdaily

Esto es lo que actúa como una forma de leer y manipular la mente de los que te van a evaluar. La manera de comenzar y finalizar con proyectos claves que llamen la atención.

La idea podría implementarse en cualquier plataforma para hacer portafolios. Al optar por este tipo de estructura, uno termina con la sensación de querer más de esos proyectos sobresalientes, sin prestar mucha atención a lo que había entre ellos.

Proyecta tus habilidades de pensamiento (a través de trabajos personales)

Fuente de la imagen: Habilidades de pensamiento ©JMC INSET

Los profesionales están muy interesados ​​en ver cómo trabaja tu mente y proyectas tu voz en el campo.

El trabajo por cuenta propia es lo que te hace destacar del resto, representando la pasión que hay en ti. El joven designado se encuentra en una posición de menor habilidad para proyectar su forma de pensar, ¿qué piensan? ¿Cómo demuestran los procedimientos de trabajo?

Mientras publica sus proyectos, todo lo que necesita es ilustrar, es la capacidad detrás de abordarlos.

  1. Indica el objetivo de cada proyecto.
  2. El programa, ¿cómo reunió la información y la analizó?
  3. Sé selectivo con las herramientas de diseño.
  4. Demuestra tu capacidad para crear las formas que surjan en la solución de diseño.
  5. Comenta sobre cómo resolviste los problemas y deja que los resultados se comuniquen.

Deja que el trabajo hable por sí mismo

Fuente de la imagen: Deja que el trabajo hable por sí mismo ©Creative blog

Permita que el portafolio hable sin embellecer demasiado el portafolio, colocando grandes proyectos para verlos fácilmente.

Según Rob Gonzalez del estudio de diseño SAWDUST con sede en el Reino Unido sobre su portafolio:

“La idea era esencialmente hacer que el trabajo de visualización sea lo más fácil y accesible. Queríamos todos nuestros proyectos en una página al mismo tiempo, lo que permitiría que cualquiera que quisiera contactarnos pudiera revisar los proyectos fácilmente hasta encontrar la referencia deseada (Luke O Neill, 2017)”.

Ve al punto, con lo básico 

Fuente de la imagen: Keeping it simple ©The Muse

A pesar de demostrar tu dominio de diferentes fundamentos, proyecta los conocimientos básicos sobre cómo dominaste exactamente tu técnica. No es deseable distraerlos de la calidad del trabajo con infografías exageradas. Un diseño elegante, simple y minimalista es lo que te haría ganar por la calidad considerable de un buen trabajo.

El enfoque selectivamente simplista es lo que te permite articular mejor.

Déjalos deseando más

Fuente de la imagen: Portafolio ©The Muse

Lo ideal es dejar al espectador con una impresión duradera de tus habilidades, dejarlos deseando por más.

Exagerar las cosas no es lo que se pide aquí. El pensamiento básico es entender que, si has mencionado ciertos gráficos u obras de arte, entonces el instinto requerido es presentar algunas piezas para no aburrirlos con múltiples.

Pon énfasis en la parte escrita

Fuente de la imagen: Diseño de Portafolio ©The Muse

Todo lo que necesitas mostrar no es solamente lo mejor de tu trayectoria, sino también centrarte en escribir. Siempre es interesante leer sobre la persona o el equipo detrás de los proyectos. Porque al final solo te van a contratar a ti.

Es por eso que la parte escrita debe estar al frente, incluso antes que las imágenes.

El portafolio de Thomas Williams es un excelente ejemplo de cómo brindar a los visitantes la información relevante de inmediato. Al presentarse a sí mismo, Thomas crea una conexión inicial con los visitantes (Nick Babich, 2019).

Haz la sección “Acerca de mí”

Fuente de la imagen: Tu historia ©The Muse

El que va a ser contratado eres tú, no tu portafolio. Por ello, este debe reflejar qué tipo de personalidad tienes.

La sección debe contener información detallada sobre los intereses y la pasión que tienes, esto humanizará tus datos, sin embargo, no debes sobrecargarla, debe ser clara y concisa.

Author

As curiosity guides her life, Lucia is currently completing her thesis on Architecture and Urbanism in Lima, Peru. Her interests wander from environmental issues to handmade pieces, anything that she can make on her own will catch her eye

Write A Comment