1.Dormir: A veces estás cansado solo porque necesitas dormir. En momentos como este, duerme unas horas y deja que tu cuerpo se relaje, luego te despertarás con la mente despejada y fresca cuando comiences a trabajar, esto puede ser mucho más productivo que quedarse despierto hasta tarde y pensar cuando estás cansado y apenas tienes la capacidad de abrir los ojos. Probablemente no saldrá nada digno de esto.
2.Meditar: La meditación te brinda la paz mental deseada al centrar todo tu enfoque y atención en una cosa, tu respiración constante, los sonidos de la naturaleza o la imagen visual relajante que has creado en tu mente. La meditación tiene demasiados beneficios, entre los que se encuentra el aumento de la concentración y la claridad mental. La práctica del yoga puede ser útil con la meditación, ya que algunas posturas de yoga ayudan a preparar la mente y el cuerpo. Consulta esta guía de meditación de 2 minutos de Happify, que explica el concepto básico.
3. Leer un libro: ¿Fanático/a de la ficción? Bueno, hay una gran variedad de géneros, solo encuentra el que se adapte a tu gusto y nunca te quedarás sin opciones. La lectura puede ser refrescante, informativa y una fuente de inspiración. La ficción histórica puede enseñarte sobre la historia, la ficción fantástica puede enseñarte a soltar momentáneamente la realidad y la ficción contemporánea te hará comprender mejor a las personas y la sociedad.
4.Viajar: Antes de llegar al punto en el que podrías romperte y no aguantar más, tómate unas vacaciones y viaja. Según el presupuesto disponible y lo que más te guste, decide tu destino. Puede ser dentro o fuera de tu país. Ve a la playa y disfruta de la brisa del mar, o emprende una aventura en algún bosque tropical. Visita un lugar completamente diferente y experimenta las culturas extranjeras. Amplia tus horizontes.
5.Camina y explora: Anteriormente hemos mencionado caminar como una opción de hacer ejercicio. Sin embargo, esta forma de caminar es diferente. Es más como deambular. Puedes elegir un barrio o un área de tu ciudad con el que no estés familiarizado y comenzar a explorarlo. Toma sus diferentes rutas, observa su arquitectura y descubre sus joyas escondidas que pueden ser una panadería acogedora, un restaurante auténtico o una pequeña librería agradable. Saber más sobre los rincones y recovecos de tu ciudad o pueblo siempre se siente bien.
