Un portafolio es una colección organizada de su mejor trabajo que muestra sus habilidades, capacidades y logros, especialmente en un campo creativo como la arquitectura, donde se convierte en un requisito y tiene que estar bien diseñado para poder lograr sus propósitos. A continuación te brindamos algunos consejos a seguir para diseñar un buen portafolio de arquitectura.

1. Tómate el tiempo para diseñar la portada.
La portada de tu portafolio es lo primero que mirarán los posibles empleadores, clientes o tutores. Como dice el refrán: “Nunca tienes una segunda oportunidad de causar una primera impresión”, la portada de tu portafolio definirá esa primera impresión y debe pensarse con mucha sabiduría. Se creativo e intenta mostrar algo de personalidad de una manera poderosa pero elegante que también pueda proporcionar a los revisores información sobre los contenidos y qué esperar. Si es necesario utilice elementos o gráficos de sus trabajos o incluso fotografías. Dale a tu portafolio un nombre informativo como “Portafolio de Diseño de Tom Cruise” o “Portafolio de Arquitectura Marlon Brando”. También puedes incluir el rango de fechas del trabajo. No olvides tu información de contacto, incluida tu dirección de correo electrónico y número de teléfono en la última página.

2. Comienza con una página de currículum atractiva
Esta es una parte muy esencial de tu portfolio, ya que es donde comunica la información importante sobre tu educación y experiencia laboral, así que asegúrate de dejarla clara y fácil de entender. También es importante incluir otras experiencias como talleres o publicaciones, así como habilidades de software e idiomas extranjeros que puedas hablar. También puede incluir tus intereses personales si consideras que puede agregar algún valor a tu perfil, así que si estás interesado en la fotografía, la pintura o la escritura, no dudes en mencionarlo.
3. Utiliza una carta gráfica
Crear una carta gráfica para tu portafolio es la mejor manera de garantizar una buena comunicación visual con los revisores. Facilita la forma en que los lectores navegan por las páginas y la convierte en una experiencia más fluida y menos aburrida. Trata de poner tu mente desde el principio en una carta gráfica coherente para usar en todo el portafolio. Define una paleta de colores que se relacione bien con tu trabajo y apégate a una o dos fuentes de texto en lugar de usar varios y diferentes tipos. Esto creará cierta homogeneidad entre las diferentes páginas del portafolio. También ten en cuenta que la lógica de diseño que utilizas también forma parte de la carta gráfica y debe aplicarse a toda la cartera.
4. Se selectivo sobre lo que incluyes.
No te limites a tomar cada elemento y no intentes forzar cada boceto y dibujo solo para mostrar la cantidad de tiempo y esfuerzo que has invertido en cada proyecto. Tómate el tiempo para seleccionar los mejores elementos que puedan comunicar las ideas detrás del proyecto y que enfaticen en qué deseas que se enfoquen los revisores. No es necesario incluir todos los planos, secciones y representaciones, a veces solo una imagen de un modelo o un diagrama con descripciones mínimas puede ser suficiente.
5. Opta por la variedad.
No incluyas solo una categoría de proyectos de arquitectura en tu portfolio, como solo residencial o paisajístico. Es bueno enfocarse en un tipo específico dependiendo de la empresa que estás solicitando y en qué están interesados, pero esto no significa que debas ignorar el resto. Es preferible proporcionar una variedad de proyectos diferentes para resaltar tus habilidades y capacidades en diferentes escalas.
6. Calidad sobre cantidad
Presentar todos y cada uno de los trabajos que has realizado, desde tu primer año en la escuela de arquitectura hasta el presente, es algo que realmente debes evitar, ya que hace que tu portafolio sea muy largo y aburrido de leer y también muestra tu falta de autoevaluación. Un portafolio ideal contendrá hasta 6 u 8 de los proyectos que crees que pueden reflejar lo mejor de tus habilidades laborales. Así que asegúrate de tomarte el tiempo para recoger las obras con la mejor calidad.
7. Muestra el proceso de diseño.
Mostrar el proceso de diseño de un proyecto en yu portafolio es tan importante como los renders y dibujos finales. Es interesante que los empleadores potenciales vean tu proceso creativo y comprendan mejor tu enfoque de diseño. Puede incluir diagramas que expliquen la evolución del diseño o incluso los primeros bocetos que hizo al principio.

8. Los proyectos grupales son tan importantes como tu trabajo personal.
Aunque un portafolio es una presentación del trabajo personal y los logros personales de uno, aún así, es necesario incluir al menos un proyecto grupal en tu portafolio para demostrar que también puedes trabajar en equipo. Poder comunicarse bien con los miembros del equipo y tener espíritu de equipo son habilidades muy apreciadas en el campo profesional, especialmente cuando se postula para grandes empresas. Mientras muestras un proyecto de grupo en tu carpeta de trabajos, intenta resaltar las partes que completaste mientras le das crédito al resto de los miembros del equipo.
9. Incluya trabajos adicionales que no sean proyectos de arquitectura.
Como mencionamos en el N ° 2, tus intereses personales también pueden llegar a tu portafolio. No tienes por qué limitarte solo a proyectos de arquitectura. Cualquier otro tipo de proyectos y trabajos adicionales que hayas realizado, como obras de arte, fotografía o cualquier otro tipo de productos creativos, pueden agregar valor a tu portafolio y hacerlo más atractivo y único al mismo tiempo. Algunos empleadores pueden estar interesados en ver qué más puedes agregar a su práctica además de sus habilidades relacionadas con la arquitectura. ¡Así que asegúrate de impresionarlos!

10. Revisar, adaptar y actualizar
¡Es muy importante mantener vivo tu portfolio! Revisa tu trabajo y actualízalo con frecuencia. Agrega cualquier proyecto nuevo que creas que merece ser exhibido y elimina todo lo que parezca obsoleto. También se recomienda adaptar el portafolio de acuerdo con las personas a las que estás tratando de llegar, ya sea una escuela de arquitectura o un trabajo en algún estudio de arquitectura que esté solicitando, tener dos o tres versiones diferentes de tu portafolio puede ser muy útil.
