COVID-19 es ahora, sin lugar a duda, una época. La pandemia ha cambiado la forma en que vemos, sentimos y experimentamos las cosas, el acto de tocarnos es ahora visto como un medio peligroso para la propagación del virus, el mismo acto que nos hace sentir humanos. Si bien diferentes sectores están enfrentándose a la nueva realidad a través de nuevas estrategias, una cosa es segura: la industria de la construcción no será la misma.

Varios gigantes de la construcción han sugerido formas pragmáticas para evaluar y avanzar hacia un futuro post COVID 19, con KPMG India sugiriendo una mezcla de métodos basados en estrategias. Citando medidas como la reubicación de recursos y la priorización de tipologías de construcción, entre otras, el informe describe formas más prácticas de resolver los problemas en cuestión: ¿Qué se puede hacer, inmediatamente después de la cuarentena?
Pero la pregunta más importante sigue siendo, ¿Cómo hacemos que la industria de la construcción sea resiliente? La respuesta se encuentra en un sinnúmero de factores.

Abordar el problema en cuestión

La columna vertebral de la industria de la construcción, los trabajadores migrantes han soportado las mayores dificultades. El éxodo masivo de trabajadores demuestra la delicada estructura de la industria de la construcción en India. Las actividades de construcción se han detenido, y esto ha provocado que millones de trabajadores se queden sin empleo. Ahora, esto puede ser interpretado de dos maneras: como un síntoma de un ecosistema frágil en el microcosmos de la construcción o la oportunidad de ir más allá del trabajo humano.
A riesgo de sonar como una persona creativa excesivamente optimista y privilegiado (lo tomaré, sinceramente), podemos ver esto como un punto de inflexión para la industria de AEC. La industria emplea aproximadamente treinta millones de personas, crea activos por valores mayores de Rs., 200 mil millones en ingresos y contribuye a casi el 5% del PIB del país. Claramente, es un campo intensivo para la mano de obra humana, y una severa escasez de cualquiera de estos elementos (proyectos o trabajadores) crea un desequilibrio masivo.


Sin embargo, la razón por la cual esta es una oportunidad para una revisión es que la industria puede beneficiarse de ciertas tecnologías emergentes en la construcción. Y no refiriéndonos únicamente a la próspera construcción prefabricada, atrás quedaron los días en que la prefabricación se consideraba la una única solución milagrosa a los problemas de construcción. Ha existido desde la antigüedad, siendo Sweet Tracks (3705 a. C.) la primera estructura ensamblada; en la era moderna, el Palacio de Cristal es citado como un buen ejemplo de vidrio fabricado y construcción de acero. El factor humano aquí no disminuye significativamente, especialmente porque los humanos todavía están muy involucrados en la fabricación y montaje de los componentes.
Tipología: ¿Qué tipo de espacio tiene prioridad sobre los demás?

La cuarentena ha traído una nueva forma de entendimiento respecto a cómo percibimos los espacios de refugio. Las casas ahora son utilizadas más que nunca, el agente inmobiliario Chintan Vasani, en Deccan Herald, comenta: “En el período de cuarentena, al permanecer en casa durante más de un mes, han entendido la importancia de ser propietario de una casa y la seguridad que conlleva”. Sin embargo, el mercado inmobiliario en la India ha experimentado una caída constante en la demanda. Las constructoras predicen una disminución de entre 25 a 33% en la venta de viviendas, debido a la crisis financiera producto a gran parte del inventario no vendido (casas construidas pero vacantes) y bajo el cual la clase media se tambalea. Ambas predicciones parecen contradecirse, pero solo el tiempo dirá lo que está en la tienda.
Construcción robotizada
Suena como algo sacado directamente de una novela de Isaac Asimov, pero esta realidad está mucho más cerca de lo que pensamos.
La robotización en la construcción no es un fenómeno del siglo XXI. El terremoto de 1980 en Japón devastó al sector de la construcción, aumentando la demanda de edificios. La escasez de mano de obra llevó a los magnates japoneses de la construcción a experimentar con la automatización, una oportunidad para acercar al trabajo humano con la productividad de la construcción. En ese entonces, no tuvieron tanto éxito en la implementación de gran parte de su investigación, pero fue suficiente para despertar un interés inextinguible.
Desde la década de 1980, los robots han sido comunes en las obras civiles, desde excavadoras de tierra automáticas hasta robots que colocan paneles de pared. Para el 2025, la Federación Japonesa de Contratistas de la Construcción estimó 1.28 millones menos de trabajadores de construcción, en comparación con el 2014, imagine los niveles de mitigación de la propagación de COVID-19 y eso es solo Japón.



Los científicos e investigadores en construcción en Europa están estableciendo un nuevo orden mundial a través de la fabricación computacional y automatizada. El Instituto de Tecnología en Arquitectura del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH Zurich) produce algunos de los más innovadores prototipos para un sistema de diseño y construcción completamente automatizado. La Casa DFAB es un ejemplo del ingenio humano y robótico y es un ejemplo muy citado.
Se desplegó una sinergia de técnicas de construcción, incluida la tecnología Mesh Mould Technology, la losa inteligente impresa desde una impresora de arena 3D y ensamblajes robóticos de madera, entre otros.




De vuelta a casa, tenemos Endless Robotics, una start-up india con sede en Hyderabad que ha innovado con un bot de pintura para edificios. Pintando tan rápido como 30 veces la velocidad de un pintor humano, el robot apodado “WALT” puede pintar 60 pies cuadrados por minuto y trabaja en alturas de 8-14 pies.


Parece que existe un robot para cada actividad. En promedio, un albañil tradicional coloca entre 300 y 500 ladrillos al día, pero el Mason Semiautomático, una innovación de una compañía con sede en Nueva York, ¡puede colocar 3000 ladrillos al día!, claramente la eficiencia de la robotización es evidente. Muchos criticarán su alto costo: la fabricación y programación de robots que realicen tareas de precisión es un asunto que consume mucho tiempo y a menudo es costoso, pero los beneficios a largo plazo compensan estos aparentes deméritos.


El mérito en la automatización de tareas de alto contacto humano conducirá pronto a un efecto dominó positivo sin lugar a duda. Muchos podrían argumentar que la automatización conduce al desempleo generalizado, sin embargo, podemos observar el ejemplo del sector de TI, uno de los mayores creadores de empleos en el mundo. El cambio disruptivo es realmente doloroso, pero también podría ser la forma más efectiva de desarrollar resiliencia.
